La palabra,
no una, si no la palabra como objeto, medio o canal de comunicación es el
fundamental motivo del nacimiento de este intento de expresión que voy a
experimentar para comunicar mis pensamientos, y exponerlos ante quienes tengan
la buena voluntad de aparecer por aquí y leer, comentar y compartirlo. Esa
palabra reversible, símbolo del presente. Más allá de archivos vigilantes, la
palabra solo representa el hoy. No importa lo que ayer dijimos, pudimos haber
cambiado de opinión. No importan las promesas, podemos cambiar de opinión en un
rato.
Como premisa
inicial, intentaré desde aquí ser lo menos autorreferencial posible, más allá
de este texto; intentaré transmitir mis pensamientos con la incondicional
convicción de que no es un púlpito, ni estoy sermoneando, ni impongo verdades
absolutas. No impongo gustos, no descalifico a quienes no piensan como yo. La
intolerancia no entra en éste espacio, ni siquiera contra los intolerantes.
Casi, que no voy a ser el que soy normalmente. O sí, dejando que se exprese lo
mejor de mí.
La palabra,
su poder, será la llave para abrir las cabezas, la mía primero. Que sea el
disparador, no el francotirador. Que las balas que de aquí salen, provoquen
esquirlas y no agujeros, chocando con la dureza inexpugnable de sus
pensamientos. Yo quiero provocar que me devuelvan una idea mejor que mis
intentos a través de historias, pensamientos y presumidas aventuras que yo
puedo compartir, nacidas de mis necesidades, mis deseos y mi ego. No voy a ser
yo el protagonista, intento vivir otras vidas en esta.
¿Y el
valor? Bueno, es obvio que el valor de la palabra está en el receptor, así que
ustedes lo determinarán en este caso. Una palabra sin la intencionalidad que le
impone el receptor, sufre de una vacuidad que no puede ignorarse, que no se
debe ignorar. Yo puedo tener las mejores intenciones, la mejor voluntad y
expresarlo de la mejor manera posible dentro de mis limitaciones. Pero si ustedes no lo ven así, es en
vano. Es como un “te quiero”, o como un “te amo” en el mejor de los casos. Si
no te lo creen, son solo palabras vacías, formalismos de compromisos poco
creíbles e incomprobables. Pero por un rato, cuando el valor del que las
comparte coincide milagrosamente con el que la recibe (casi una metáfora del
amor), esas palabras son puñales o caricias; beso o cachetazo. Y visten y
desnudan, y abrazan o empujan. Y aman o ignoran.
Que sirva
entonces esto de presentación y de invitación, lo último más que nada. Están
ustedes invitados a ayudarme a que mis pensamientos expresados dejen de ser una
analogía onanista, y creen su propia relación. Como una enfiestada del
pensamiento, una bacanal ideológica. Y, organizados y protegiéndonos de
cualquier situación que complique la mixtura propuesta, disfrutemos del
intercambio tan frecuentemente como lo deseamos.
“Es por eso que prefiero,
“Es por eso que prefiero,
las
palabras a los hechos.
No tienes
nada que demostrarme:
Me basta
con un “te quiero”.”
Miguel Hernando,Lichis.
Miguel Hernando,Lichis.
Muy bien Sergio! Qué bueno que te decidistes a tener tu propio blog y que presentación! Se podrían reflexionar y expresar tantas cuestiones sobre el valor de las palabras. Creo que algo de ello ya lo estuvimos charlando en Razonando Realidades y por privado.
ResponderEliminarSerà un placer leerte, lo que me llevarà seguramente a replantearme mis ideas existentes. Veremos entonces que sale de todo ese proceso cognitivo.
Estaré atento a tus publicaciones para ver como evolucionan las temàticas que abordaras y procurar dejar un aporte para reflexionarlas. Un abrazo!
Gracias Edu!Es muy importante para mí el intercambio, no quiero un blog inmóvil como una expresión tan personal que uno parece estar hablando solo.Te espero entonces cada vez.Abrazo!
ResponderEliminarFelicitaciones!!!! Yo soy una tipa que nunca me aguanto abrir los regalos de navidad o de cumple, ni siquiera me aguanto darlos a la fecha y hora señalada, casi siempre digo Feliz cumple una hora antes. Hoy casi es el dia del amigo (tengo una hora menos que uds) asi que este es mi regalo del dia del amigo, porque amigo no se nace, se hace. Y asi como tu Abrapalabras magico un dia te encontre y empezaste a ser. El mundo de los blogs es tipo NArnia para mi. Es donde puedo ser pez, reina o zapallo. Pero lo mas hermoso y lo mejor que me dio fue interactuar con gente copada y que aporto mucho a mi vida. Es donde mis palabras viven y se transforman, es donde puedo escribir y re escribir, es magia y locura. Me encanto tu primer post, aqui estare leyendote, vine para quedarme :)
ResponderEliminarGracias Poly!!!Tenés mucha responsabilidad en esta aventura, el intercambio con gente como vos me hace crecer y creer.Hagamos de cuenta entonces que nos tomamos algo en un bar de La Plata, o de Solano, y nos decimos entonces:Feliz día!!!
ResponderEliminarCuando se esta tan lejos tus palabras te hacen sentir que las distancias no existen. GRacias!!
Eliminar:-D
ResponderEliminarBueno, ešte inicial intercambio, que ya incluyen siete comentarios, representan de entrada un alentador inicio de actividad, que nada tiene que ver con la persistente inmovilidad de mi blog (quizas deba replantearme seriamente dejar de escribir de historia y politica, dos materias que no son de las mas vendidas en el mercado del conocimiento).
ResponderEliminarPero a propósito de escritos y blogs, no te olvides de un pedido que te hiciera, en "sintonia fina", para Piedra Libre.
Antes de despedirme, ya debo expresar mi ansiedad por saber de tu próximo escrito en este espacio: ¿podrias comentar algo al respecto?
Un fuerte abrazo!
Me encantaría responderte Edu, pero no puedo...JA!Y tengo en cuenta tu sugerencia, hay bastante para contar del Piedrabuena.Abrazo!
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