martes, 9 de octubre de 2012

Socios


Socios


Llegué a la perdida calle casi milagrosamente, con las indicaciones en ese bendito papel y la indiferencia y el desinterés de quiénes me crucé y les pedí ayuda. Una vez allí, dudé si era ese el lugar, pero la ubicación coincidía. Un edificio anacrónico, que contrastaba con los cientos de comercios que eran una pequeña Babel moderna.
La puerta de madera estaba entreabierta, y a pesar de cierta mala espina que tenía, me decidí a entrar. Una escalera, la única posibilidad de avanzar. Sin puertas a los laterales, ni pasillo posible. Y al final de esos empinados escalones, una puerta de hierro forjado, a modo de reja, antes de la puerta principal, con la cancel entreabierta. Subo, no me queda opción, y descubro que el portón metálico tampoco estaba asegurado. Sin timbres ni llamadores, entro.
La señora que estaba en el escritorio de recepción, apenas levantó la mirada, solo un “Buen día”, como un suspiro que respondí creo de igual manera. Me quise presentar, pero me aclaró que no era necesario, que quiénes llegaban hasta allí, no llegaban fortuitamente. “Sientesé”, agregó secamente. Un timbrazo del teléfono, y ella, asintiendo, me indica que puedo pasar a la oficina. Entré tímidamente, asustado casi.
Como en los films que me gustan, un sillón de gran respaldar me daba la espalda, con su ocupante mirando por la ventana hacia la calle. Sobre la mesa, un antigua máquina de escribir, preciosa. Todavía estaba parado admirándola, cuando el sillón giró, y un hombre serio, de traje sobrio apareció en él.
-Nadie llega aquí de manera fortuita. Ya se lo habrá dicho mi secretaria- me dijo intrigante.
-Hola, yo soy…- y extendí mi mano antes de terminar la presentación, que él interrumpió intempestivamente.
-Mi nombre es Ángel Caído, un gusto. No importa aquí quién es usted, de verdad. Lo único que nos importa, es quién usted quiere ser. Dentro de sus posibilidades, por supuesto. Recibimos pedidos insólitos que no podemos ejecutar. Somos una empresa que ayuda a la gente a ser quienes quieren ser, pero no hacemos milagros. Eso lo dejamos que lo crean las religiones, y los psicoanalistas…- me dijo sonriendo, y yo sonreí con él.
-Gozará usted de un asesoramiento permanente, con asistentes que complementarán sus dificultades  y dudas, o llanamente, harán las tareas requeridas por usted. El precio lo acordaremos con el trabajo en desarrollo, pero no le cobraremos nada que usted no pueda entregar, aunque usted no podrá negarse a pagar. Leeremos el contrato antes de firmarlo. La confidencialidad es absoluta, solo usted la puede romper mientras no involucre a la empresa, ni la afecte. Como prueba, podemos hacer el primer intento. Esta es la prueba que usted podrá señalar como referencia, en el caso de querer recomendarnos a alguna persona cercana que así lo requiera. Pida amigo, se le concederá- concluyó, y caí en la tentación. Mi pobre vida parece que al fin se encaminaría, y los escollos al fin podrían evadirse.
-Bueno, algo sencillo- le dije temeroso, sin estar convencido de lo que hacía. Era un paso sin retorno, pero que estaba decidido a dar. ¿Qué podía perder? ¿Que oscuro fin podía tener una empresa que ayuda  a la gente? Si, esta era mi oportunidad, nada podía ser mejor.
-Estaba viendo su máquina de escribir, es hermosa, fabulosa. Yo no sé escribir. No me malinterprete, no es que no sé escribir a máquina. No sé escribir ni leer, apenas crecí un poquito comencé a trabajar la tierra con mi padre, y nunca pude asistir al colegio. Me gustaría que el primer trabajo que puedan realizar para mí, sea escribir un texto contando cómo llegué a contratarlos. Eso, si es posible. Y estoy convencido que será el inicio de una excelente relación.-
Y esto será un pacto cuando el primero de ustedes, cómplices de la empresa, lean el texto que acaban de escribir ellos en mi nombre.




"Nunca pensé encontrarme con el diablo 
tan vivo y sano como vos y yo 
Tenía la risa que le dan los años 
y la confianza que le da el temor"

"Encuentro con el Diablo", Charly García



10 comentarios:

  1. Un exelente y gran ingenio para meternos en tus textos, te felicito esta muy bueno.

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    1. Muchas gracias Walter.No, no soy adivino, me acabás de informar por otra vía que comentaste como anónimo, aunque podrías firmar al final...JA!!!Un abrazo grande, gracias por siempre participar de alguna manera.

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  2. Muy buena narración, me encanta lo descriptivo, muy atrapante. =) Verónica Albornoz

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    1. Muchas gracias Vero!Y gracias también por pasar a comentar, tiene algo especial el comentario en el blog.Besos!

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  3. Me encantó!...una especie de empresa a lo "Prohibido suicidarse en Primavera"...siempre quise contactarme con una...después pasame la dirección...Sabrina

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    1. Que bueno no haber leído "Prohibido suicidarse en primavera", me exime del plagio...Por ahora no es posible conseguirla, deberíamos contactarnos con algún partícipe.Beso, gracias por comentar!!!

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  4. Un interesante relato, que te atrapa desde el principio. Tenés una gran capacidad para la descripción de los ambientes y situaciones, lo que contribuye de manera esencial a la creación de los "climas" de la historia narrada.
    Sin embargo, la mayor virtud de tu relato reside, a mi humilde entender, en hacernos querer saber mas del personaje que "habla" en primera persona, aunque no sea él quien nos "habla" en realidad sino los servidores del Mal.
    ¿quien es ese hombre que pacta, casi sin dudar, con alguien llamado "Angel Caido"? porque no hace falta haber ido al colegio para comprender qué representa ese nombre!
    Supongamos que no sabe o no le interesa nada de lo que tenga que ver con el cielo o el infierno. Habria que decir entonces que ese hombre evidencia, por lo menos, ingenuidad, al suponer que no existe algun sentido maligno en una empresa que dice querer ayudar a la gente, y más aun cuando no se establece de entrada cual será el precio a pagar por tal ayuda.
    ¿estará dispuesto aquel hombre a vender su alma con tal de ser lo que desea?
    Algunas preguntas que me hago porque me ha gustado mucho el relato, el cual ha dejado picando la posibilidad de que lo retomes, ya que la intriga por saber más irá creciendo entre tus lectores. Saludos

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    1. Bueno Edu, la verdad es que es impactante que un relato te genere tanto, entre teorías y posibilidades.Muchas gracias por tu extenso comentario, seguramente tendrá su continuidad, aunque no me caracterizo por la constancia lineal...Abrazo!

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  5. Muy intrigante! Algo así como tu foto d perfil. :D Me encanto! Como todo lo que escribís siempre. Saludos!!!

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    1. Muchas gracias "Anónimo".Me gustaría ser mas extenso en mi comentario, pero tu anonimato me impide personalizar la devolución.Aunque seguramente eso no importa.Una suerte de gataflorismo consensuado...Nuevamente, gracias!!!

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Muchas gracias por comentar!!!Espero que mis ganas de escribir coincidan con tus ganas de leer.Si te gustó, compartilo.Y si no,también.